O por lo menos un intento de wedding planner.
El año pasado mis dos hermanas celebraron sus bodas, no entre ellas obviamente, y en ambas celebraciones participé como madrina y ambas me pidieron ayudarlas a planificar sus bodas, lo cual me pareció genial porque incluía el hacer un montón de manualidades que me encantan, así como tomar ciertos datos para futuros eventos. Por ser la primera vez que participaba asistiendo este tipo de eventos, además de ser eventos de familiares tan cercanos, el proceso no fue del todo color rosa, pues muchas veces la vida que llevamos y el estrés diario nos quita algo de tiempo para dedicarle a la planificación de la boda. Así que si te sientes perdid@ o indecis@ respecto a las cosas que hacer para tu boda y buscas una persona que te ayude, te puedo dejar algunos consejos de experiencias que pude aprender: 🙂
Fotografía por Segerius Bruce
1. La decisión es de los dos
El día de la boda es algo muy esperado por los novios, es el día se comprometen seriamente a cuidar de su amor; y la tradición manda celebrarlo (o tal vez sea solo algo cultural). Así que ambos deben llegar a un punto intermedio, en paz y armonía de qué quieren y cómo lo quieren. Traten de discutir que les gusta a ambos, para no llegar el día de su boda y encontrar que colocaron las flores que a la novia no le gusta o que le dan alergia al novio, así es más sencillo para cuando solicitan ayuda de alguien, de esta manera esta persona sabrá bien que debe buscar.
2. Definan un presupuesto
Este es un must en todas las celebraciones, no solo bodas, decidir cuánto quieres gastar.
Se que en algunos países como el mío (Venezuela) esto puede ser más complicado pues ¿cuánto varían los precios?, bastante, así que lo que pueden hacer de forma anticipada es buscar varias agencias de festejos y solicitar presupuesto para un estimado número de personas y con que cobertura desearían tener en su fiesta, así tendrán una idea de cuánto sería la inversión.
Muchas veces en las bodas queremos mostrar lo mejor de lo mejor y hacer una fiesta que todos recordaran por meses y de la que todos hablaran, por lo que terminamos agregando más y más y terminamos dejando el presupuesto en el olvido. Pero recuerden, no siempre más es mejor. Están por iniciar una vida juntos y ella requiere de un empujoncito económico, está bien celebrar, pero no quedar endeudados por los próximos dos años de trabajo de ambos.
3. ¿Número de invitados?
Si señores, es importante definir el número de invitados. Con esto podrán manejarse dentro del presupuesto que se fijaron y aunque queramos invitar hasta al perro de la vecina de la esquina de la calle donde vive tu bisabuela, no siempre es posible hacerlo. Así que les recomiendo lo siguiente:
- Definan el número de invitados que desean atender. Bien sean 10 o 200, todo depende del presupuesto que manejen y la cantidad de personas con las que de verdad desean celebrar este gran paso.
- Dividan la lista en 4 partes (si, 4 partes) y entreguen a los padres de ambos novios una parte de esta lista ¿por qué? aunque no lo crean, nuestros padres juegan un papel importante en nuestra boda y es importante darles participación, así como permitir que ambos formen parte de la elección de los invitados, pues ellos también estarán en la fiesta. Si bien no completen la cuota de invitados disponibles para ellos, pueden devolver estas plazas a los novios, así como la lista de personas que desean invitar (normalmente son familia o amigos muy cercanos a la familia). Con las otras dos partes restantes de la lista, los novios deben escoger amigos en común y amigos y familia de cada uno (contrastándola con las listas que recibieron de sus padres por supuesto) y decidir de acuerdo a la magnitud del evento si incluirán compañeros de trabajo, el jefe de la oficina, etc., todo depende del tipo de boda.
4. Delegar responsabilidades
No tienes que hacerlo tu sol@, sino al final terminarán cansados y deseando que el día de la boda termine. Recuerden que es un día para celebrar la unión familiar, no para destruirla en el camino.
Toda Novia-zilla tiene tu Novio-mounstruo
Así que deleguen responsabilidades en otras personas, sea tu planificador de bodas, tu asesor de eventos o tu familia. Siempre hay personas con ciertas habilidades que te pueden ayudar. ¿A tu tía se le dan muy bien la pastelería o maneja un negocio de eso?, ¿por qué no solicitarle ayuda con la mesa de postres y el pastel? Ustedes diseñan que les gusta y ella hace el resto. ¿Tu asesor de eventos es tremendo anfitrión?, ¿por qué no pedirle ayuda a la hora de recibir a los invitados en la iglesia o en tu fiesta?. La idea es que el proceso lo disfrutes y que llegado el día de la fiesta estés más concentrada en compartir que en buscar los bocadillos en el congelador, estresarte porque el DJ y la mesa de postres los ubicaron escondidos en el salón o que llegando a la iglesia no consigas ni como entrar porque la niña de las flores está llorando y el cura tiene prisa porque debe retirarse ¡NO!, disfruten la transición, disfruten la unión, la idea es empezar felices como perdices una nueva familia, no crear una tercera guerra mundial
5. Evita dejar cosas para último minuto
Este es principalmente un consejo para las novias, porque con tantas cosas y tanto movimiento terminamos dejando decisiones importantes para último momento. Así que intenta tener todo resuelto y confirmado una semana antes de la boda, tus proveedores, tus asesores, planificadores o familiares, tus invitados y, como decimos en mi país, bájale dos. Esa última semana relájate, date duchas largas, arregla tus cejas y tu cabello (nada de cambios drásticos) disfruta de tu familia y comparte con ellos de esta experiencia. Sonará tonto, pero en las familias en Latino América somos muy unidos y ser parte de un evento así es muy importante, después de todo, tu familia estuvo en todas las etapas de tu vida y esta sería la guinda del postre, así que no los hagas de lado, invita a tu madre el día que te arreglarás las uñas o compartan un rato de madre-hija. Tu familia sabrá que al dejarte frente el altar estas formando tu propia familia, no hay porque discutir por ello, solo déjalos sentirse parte del momento pues es un logro para ellos también.
Al final siempre habrán detalles que saldrán como no esperabas, pero trata de no volverte loc@ y vean que solución se puede aplicar, sino, déjalo fluir, al final todos estarán pendientes de felicitarlos, brindar con ustedes, bailar hasta que los pies duelan y retirarse diciendo “fue una hermosa boda, felicidades a los dos, la pasamos genial, gracias por invitarnos”. Estemos claros, no necesitamos de mucho adorno para pasarla bien, pero que lo que tengamos sea lo suficiente para que todos terminemos satisfechos al final del día; y que el agotamiento sea porque no pueden con sus pies de tanto bailar en lugar de todo lo que corrieron para terminar el día.
Si ven que su hermosa boda está convirtiéndose en algo que es más para impresionar, les recomiendo que revisen su lista de bodas, están invitando a las personas equivocadas.
Solo, disfruten el camino hasta llegado el día, porque las bodas pasan muy rápido, son un hermoso instante fugaz y lo que más recordaran es todo el camino que recorrieron juntos.
Fotografía por Kedaz Photography
Así que ánimo, no se desesperen, tomen aire profundamente y pásenla rico.
Besos