Hola chicas y chicos. Bienvenidos una vez más.
Hoy quiero compartir con ustedes mi experiencia como fotógrafa en una boda y las cosas que aprendí de la misma, lecciones tanto para los novios como para fotógrafos novatos como yo.
Todo empezó cuando una amiga me pidió cubrir su boda civil. Y muchas cosas sucedieron en este día, cosas que salieron bien y otras que no tanto, así que les comparto mi aprendizaje como fotógrafa de este tipo de eventos.
- Vístete para la ocasión. Aunque sea un evento informal, este es tu trabajo y debes estar presentable. No quiere decir que estés vestida de fiesta, pero si debes estar bien vestido, cómodo pero presentable.
- Se puntual. Creo que no hay mucho que decir acá, es bueno llegar a tiempo y prever que pueden generarse retrasos no previstos durante el evento.
- Prepara tus fotos. Lleva ya una lista de fotos que desees realizar, así ahorraras mucho tiempo y eso, créeme, hará feliz a los novios.
- Reúnete previamente con los novios. En este caso no hubo reunión, ni llamada telefónica para organizar que querían ellos en especial. Así que es bueno buscar un tiempo en la agenda de los tres y negociar que poses o que tipo de fotos les gustaría que les tomaran ese día.
- No te involucres sentimentalmente con los novios. No quiero decir que seas un robot y permanezcas totalmente apático, solo digo que tu eres el ojo visor de lo que sucede en el evento y estás para cubrir lo que ahí suceda, bueno o malo. Así que por más que quieras a uno de los novios y desees ayudarlos, trata de capturar las experiencias que se vivan en el evento.
- Todas las oportunidades son buenas para fotografiar. Yo se que muchos queremos conseguir una foto artística y hermosa a todo momento, pero muchas veces desperdiciamos muchas otras cosas que suceden al rededor planeando el cómo. Así que organízate y no te des de hombros caídos.
- El modo automático en tu cámara es tu mejor amigo. Para fotos rápidas y momentos fugaces, usar un lente manual puede ser un inconveniente, ese mejor resérvalo para las fotos posadas. De resto, sobre todo si estás empezando, un lente automático es de mucha ayuda. Ya el resto se hace en el revelado.
- Socializa. Aunque estamos claros que no estamos yendo como invitados, hay algo que olvidamos que es socializar con las personas asistentes al evento. Estamos claros que la boda es de la pareja, pero si fuera yo, querría tener fotos de mis invitados, de cosas que ellos hicieron, como reían o algún traspiés mientras bailaban que yo no pude ver porque estaba en otro lado. Así que yo considero muy importante pedirle fotos, e incluso robarles fotos a los invitados de la boda y hablar con ellos para que se relajen frente al lente.
- Envía un preview de las fotos. Intenta pasar a los novio un sneak peek de las fotos tomadas cerca de una semana después del evento. Las personas somos impacientes y queremos tener nuestras fotos lo más pronto posible, así que explícales que en la selección de las fotos y el revelado se toma un tiempo, así que dales un abre-bocas, para calamar su sed de fotos mientras trabajas el resto que desees mejorar.
- Ten paciencia. A veces las cosas no salen bien, así que no te preocupes. Respira profundo e intenta capturar los momentos que puedas. Cuando todo termine, te agradecerán el que lo hayas hecho.
Estás son cosas que aprendí de un solo evento. Son cosas que aprendí, con mucha pena y con algunos traspiés. Al final lo importante es que todo salió bien. Todo mundo contento 🙂
Así que, si te vas a aventurar como yo en este mundo, es bueno empezar a estudiar y practicar.
Nos leemos próximamente.
Besos.
A Doll's Life 